Beneficios de tener una moto lenta
Una moto lenta ofrece varias ventajas. En lo económico, consume poco combustible y su mantenimiento es barato gracias a repuestos accesibles. En cuanto a seguridad, al no alcanzar altas velocidades reduce el riesgo de accidentes y es ideal para principiantes.
Son además duraderas y resistentes, capaces de soportar el uso diario y fáciles de maniobrar en el tráfico por su ligereza. Finalmente, promueven una conducción tranquila y relajada, donde lo importante no es la velocidad, sino disfrutar el trayecto con confianza.

Limitaciones que debes conocer

Las motos lentas también tienen ciertas desventajas. La más evidente es su baja velocidad máxima (70-100 km/h), lo que limita su uso en autopistas o carreteras rápidas. A esto se suma su menor potencia y capacidad de carga, lo que dificulta llevar pasajero, peso extra o subir cuestas con facilidad.
Otra limitación es la falta de tecnología en algunos modelos, ya que suelen carecer de frenos ABS, suspensiones avanzadas o sistemas modernos de inyección. Por ello, aunque son prácticas en ciudad y trayectos cortos, resultan poco recomendables para viajes largos o para quienes buscan mayor velocidad y comodidad.